Toda estancia se merece una pieza que sea el centro de atención, su "eye catcher", particular. Puede tratarse de cualquiera que tenga un diseño inusual o bien como es el caso de hoy de una lámpara de proporciones superlativas.
Existen multitud de lámparas XXL, pero sin duda las que más me gustan a mí, son las grandes, muy grandes, más bien enormes… Me encanta el gigantismo.
Existen diferentes tipos de lámparas, pero hoy me voy a centrar en las de pie. Os muestro algunas de las que para mí son más emblemáticas.
La primera de la que os quiero hablar es The Samurái Floor Lamp de Víbia diseño de Robbi Cantarutti ideal para iluminar una o varias estancias debido a las dimensiones de su brazo móvil que mide nada menos que 290 cm y que está dotado de una suspensión que permite moverlo con comodidad, ni que decir tiene que esta lámpara está totalmente prohibida en espacios reducidos. La luz se puede ajustar con un regulador de intensidad se encuentra en la cabeza de la luminaria.
La luminaria Samurái está realizada en resina sintética lacada y responde a criterios de máxima eficiencia energética, para lo cual trabaja con una lámpara de bajo rendimiento.
La Horse lamp de Moooi más conocida como la lámpara del caballo, un semental con pantalla en la cabeza del mismo, diseñada por el grupo de diseño Front design realizado en cloruro de polivinilo moldeado. Las medidas 230 cm de largo y 210 cm de alto. La lámpara Horse se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Esta la elijo por ecléctica y mezclar algo con tintes casi de antigüedad con algo más actual también de Moooi es la lámpara de pie de la colección Light Shade su pantalla es reflectante cuando está apagada, pero en su interior, oculta una lámpara de sobremesa pequeña que solamente se hace visible cuando está encendida.
Informales y divertidas, son las tulip XL, una propuesta de Myyour, perfectas tanto para el in y el outdoor. Realizadas en polietileno coloreado en masa, disponibles en transparente o en colores vivos, verde, naranja, lila, rojo y luminiscentes. Toda una explosión de color.
Una lámpara muy llamativa por lo excesivo de su pie, ya que su grosor es inusual, se trata de la lámpara T-out del fabricante italiano Pedrali. Estéticamente se parece a una lámpara de estar interior y una particularidad es que tiene una versión solar.
Aunque para lámpara XXL, la Tolomeo de Artemide icono del diseño italiano diseñada por Giancarlo Fassina y Michele De Lucchi . Esta gigantesca lámpara, pesa nada más y nada menos que 220 kg, y mide 292 cm de largo y 262 cm de alto está compuesta por una base redonda de cemento y una estructura con brazos articulados en aluminio pulido, la pantalla cónica orientable en aluminio está equipada de un difusor en policarbonato opalino. Se convierte en gigante en escala 4:1 respecto al modelo de sobremesa, y está disponible en versiones de interior o exterior.
Y sin duda alguna, la guinda del pastel para mi es la INOUT GR de Metalarte, diseñada por Ramón Úbeda y Otto Canalda su pantalla imita a la perfección los pliegues de la tela. Por otro lado, hay que reconocer que esta lámpara es un clásico (aunque solo cuenta con 11 años de edad) en el que se han inspirado muchos fabricantes de iluminación que se han enfrentado a alguna que otra demanda. Con un gran éxito de ventas, esta lámpara fabricada en polietileno roto moldeado, mono-material es ideal para terrazas y jardín porque da una luz muy agradable y potente pero manteniendo la estética de una lámpara típica de zona de estar interior. Esta lámpara está disponible en dos colores a elegir entre blanco y rojo.
Se lanzó en el 2003 y a fecha de hoy es todo un imprescindible del diseño español. Ahora ha llegado el momento de rendirle un homenaje y por eso Ramón Úbeda ha publicado un libro de cuatrocientas páginas, llamado inout & friends editado por Nova Era Publications, en el que han colaborado fotógrafos, periodistas, arquitectos y escritores. Un libro que rinde homenaje a algo más que una buena idea.
Las lámparas XXL se han convertido en un indispensable ya no solo por el simple hecho de iluminar, si no por criterios que incluso van más allá de la pura estética, ya que a menudo se transforman en auténticas piezas de arte.
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